Post by skiel on Dec 15, 2005 9:46:42 GMT -3
Tokio, un feliz recuerdo
www.museoboquense.com/imgs/notas/00000000202.jpg [/img]
14 de diciembre de 2003.
Sí, el tiempo vuela. En aquella noche de Japón, madrugada en la Argentina, Boca lograba desgarrar corazones xeneizes y convertirse en el primer Tricampeón Mundial argentino de Clubes e ingresar en un grupo selecto y privilegiado a nivel internacional.
Fue la tarde-noche del arquero Roberto Abbondanzieri, quien fue clave en el resultado final al atajar dos penales y tapar dos mano a mano. Y nada menos que uno ante el tremendo goleador ucraniano Andriy Shevchenko.
Ah, me olvidaba si continúo con los elogios en mencionar a qué rival estaba enfrente: Milan. Con Cafú, Kaká, Pirlo, Gattuso, Seedorf, etcétera. Figuras de peso por donde se los mire. Por eso el éxito es doblemente importante.
Durante el tiempo reglamentario el partido terminó 1 a 1. El danés Jon Dahl Tomasson había adelantado a los italianos cuando promediaba el primer tiempo, mientras que Matías Donnet, en el complemento, selló la paridad.
Al analizar los noventa minutos se puede argumentar que Boca intentó imponer su ritmo desde el comienzo, pero se encontró con un equipo que presionó muy bien en todos los sectores y aprovechó tácticamente las espaldas de Schiavi y Perea. De ahí en adelante, cuando Battaglia e Iarley se serenaron y Donnet tomó confianza el trámite se volcó a favor
Pero como el fútbol es tan ilógico ocurre casi siempre lo mismo. En el mejor momento de Boca llegó el gol de los europeos. Ante el mínimo error de coordinación. Y porque los xeneizes ya habían dilapidado un par de oportunidades frente a Dida.
En el complemento, la tesitura del encuentro no cambió de rumbo. Ambos conjuntos tuvieron muy pocas situaciones de riesgo claras. Pero cuando las hubo, Abbondanzieri actuó con solvencia. Y la ofensiva boquense, ya con el ingreso de Tevez, creaba peligro pero carecía de fineza y frialdad.
Y así se consumió el tiempo reglamentario. Y se llevó los nervios, la ansiedad, las cábalas, la voz…
Y en el suplementario los dirigidos por Bianchi demostraron mayor actitud para ir en busca de la victoria pero se quedaron cerca. Y el Milan de Ancelotti, con evidentes signos de cansancio, sólo atinaba a protegerse.
Era el tiempo de los penales. El Pato se lució al atajar los remates de Pirlo y Costacurta, respectivamente, y cuando le llegó el turno a Alfredo Cascini no sucumbió. No titubió. Fuerte, a la derecha de Dida. Imposible para el esbelto y elástico brasileño.
Así, una vez más Boca conquistaba otro lauro en el ciclo más brillante de la historia del Club. Como había ocurrido en 2000 contra Real Madrid, al marcar un hito histórico: campeón del fútbol doméstico, de América y del Mundo.
Esto es Boca. Un amigo inseparable y fiel del éxito.-
Aquí se repasa el equipo xeneize que logró la Copa y alcanzó en el historial a Real Madrid (España), Peñarol y Nacional (ambos de Uruguay) y el derrotado, Milan.
Roberto Abbondanzieri; Luis Amaranto Perea, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Matías Donnet, Sebastián Alejandro Battaglia, Alfredo Raúl Cascini, Diego Cagna (c); Guillermo Barros Schelotto (28m ST, Carlos Alberto Tevez), Iarley.-
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14 de diciembre de 2003.
Sí, el tiempo vuela. En aquella noche de Japón, madrugada en la Argentina, Boca lograba desgarrar corazones xeneizes y convertirse en el primer Tricampeón Mundial argentino de Clubes e ingresar en un grupo selecto y privilegiado a nivel internacional.
Fue la tarde-noche del arquero Roberto Abbondanzieri, quien fue clave en el resultado final al atajar dos penales y tapar dos mano a mano. Y nada menos que uno ante el tremendo goleador ucraniano Andriy Shevchenko.
Ah, me olvidaba si continúo con los elogios en mencionar a qué rival estaba enfrente: Milan. Con Cafú, Kaká, Pirlo, Gattuso, Seedorf, etcétera. Figuras de peso por donde se los mire. Por eso el éxito es doblemente importante.
Durante el tiempo reglamentario el partido terminó 1 a 1. El danés Jon Dahl Tomasson había adelantado a los italianos cuando promediaba el primer tiempo, mientras que Matías Donnet, en el complemento, selló la paridad.
Al analizar los noventa minutos se puede argumentar que Boca intentó imponer su ritmo desde el comienzo, pero se encontró con un equipo que presionó muy bien en todos los sectores y aprovechó tácticamente las espaldas de Schiavi y Perea. De ahí en adelante, cuando Battaglia e Iarley se serenaron y Donnet tomó confianza el trámite se volcó a favor
Pero como el fútbol es tan ilógico ocurre casi siempre lo mismo. En el mejor momento de Boca llegó el gol de los europeos. Ante el mínimo error de coordinación. Y porque los xeneizes ya habían dilapidado un par de oportunidades frente a Dida.
En el complemento, la tesitura del encuentro no cambió de rumbo. Ambos conjuntos tuvieron muy pocas situaciones de riesgo claras. Pero cuando las hubo, Abbondanzieri actuó con solvencia. Y la ofensiva boquense, ya con el ingreso de Tevez, creaba peligro pero carecía de fineza y frialdad.
Y así se consumió el tiempo reglamentario. Y se llevó los nervios, la ansiedad, las cábalas, la voz…
Y en el suplementario los dirigidos por Bianchi demostraron mayor actitud para ir en busca de la victoria pero se quedaron cerca. Y el Milan de Ancelotti, con evidentes signos de cansancio, sólo atinaba a protegerse.
Era el tiempo de los penales. El Pato se lució al atajar los remates de Pirlo y Costacurta, respectivamente, y cuando le llegó el turno a Alfredo Cascini no sucumbió. No titubió. Fuerte, a la derecha de Dida. Imposible para el esbelto y elástico brasileño.
Así, una vez más Boca conquistaba otro lauro en el ciclo más brillante de la historia del Club. Como había ocurrido en 2000 contra Real Madrid, al marcar un hito histórico: campeón del fútbol doméstico, de América y del Mundo.
Esto es Boca. Un amigo inseparable y fiel del éxito.-
Aquí se repasa el equipo xeneize que logró la Copa y alcanzó en el historial a Real Madrid (España), Peñarol y Nacional (ambos de Uruguay) y el derrotado, Milan.
Roberto Abbondanzieri; Luis Amaranto Perea, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Matías Donnet, Sebastián Alejandro Battaglia, Alfredo Raúl Cascini, Diego Cagna (c); Guillermo Barros Schelotto (28m ST, Carlos Alberto Tevez), Iarley.-