Post by lechu14 on Dec 23, 2005 8:47:51 GMT -3
TORNEO ARGENTINO A: VILLA MITRE 1 (9) - G.P. JUNIORS 0 (8)
Villancicos de Bahía
Villa Mitre anticipó la Navidad: le ganó a General Paz Juniors y forzó los penales. Ahí estuvo más fino y se llevó el Apertura.
Fue una fiesta villera de principio a fin. Por cómo se vivió la previa, por la locura generalizada tras el gol que tanto había tardado en llegar y la explosión del final dramático. Debieron patear diez penales cada uno. Y ahí, Villa Mitre estuvo más fino, eliminó a General Paz Juniors y se quedó con toda la gloria, con un 50% del ascenso a la B Nacional. Festejalo.
El Tricolor, desde adentro de la cancha, devolvió con actitud ganadora la confianza depositada por su público, tanto fervor. Pero por más que arrinconó a los cordobeses durante los primeros 15 minutos, su dominio se fue diluyendo. El 0-0 del PT lo hizo irse al descanso con sabor a muy poco, y con las manos vacías. La claridad de Lucas López para pedirlas todas e ir al frente una y otra vez era el arma. Pero recién después de que Rivadeneira desperdiciara tres chances inmejorables (en la última gambeteó a Panero y con el arco vacío remató desviado), Villa Mitre encontró el grito.
Con el ingreso de Alejandro Hidalgo, un caudillo del plantel por experiencia y años en el club, la llave del juego apareció. El volante contagió mentalidad ganadora para ir al frente y, luego de un barullo en el área, remató al arco, le rebotó a Watson y la bocha se metió al lado del palo izquierdo. 1-0 para los de Bahía, que habían perdido por el mismo marcador el juego de ida. Penales...
En la primera tanda de cinco por equipo no hubo errores de los ejecutores, ni acierto de los arqueros. Uno para cada uno, a desempatar. Panero, en el séptimo emparejamiento, quiso hacer la gran Pato Abbondanzieri: el disparo de Laumann se estrelló en el palo, pero cuando pateó, Galant le ahogó el grito. Y alguien tenía que errar... Agudiak le dio al medio y Villa Mitre estaba 9-8. Nievas tenía que embocarla para continuar, pero su tiro dio en el palo derecho y a otra cosa.
Vuelta olímpica, la copa elevada al mango y la gente invadiendo la cancha, dejando semidesnudos a los héroes. Un carnaval que se extendió hasta el anochecer, en el corazón del barrio más popular de la ciudad.
Villancicos de Bahía
Villa Mitre anticipó la Navidad: le ganó a General Paz Juniors y forzó los penales. Ahí estuvo más fino y se llevó el Apertura.
Fue una fiesta villera de principio a fin. Por cómo se vivió la previa, por la locura generalizada tras el gol que tanto había tardado en llegar y la explosión del final dramático. Debieron patear diez penales cada uno. Y ahí, Villa Mitre estuvo más fino, eliminó a General Paz Juniors y se quedó con toda la gloria, con un 50% del ascenso a la B Nacional. Festejalo.
El Tricolor, desde adentro de la cancha, devolvió con actitud ganadora la confianza depositada por su público, tanto fervor. Pero por más que arrinconó a los cordobeses durante los primeros 15 minutos, su dominio se fue diluyendo. El 0-0 del PT lo hizo irse al descanso con sabor a muy poco, y con las manos vacías. La claridad de Lucas López para pedirlas todas e ir al frente una y otra vez era el arma. Pero recién después de que Rivadeneira desperdiciara tres chances inmejorables (en la última gambeteó a Panero y con el arco vacío remató desviado), Villa Mitre encontró el grito.
Con el ingreso de Alejandro Hidalgo, un caudillo del plantel por experiencia y años en el club, la llave del juego apareció. El volante contagió mentalidad ganadora para ir al frente y, luego de un barullo en el área, remató al arco, le rebotó a Watson y la bocha se metió al lado del palo izquierdo. 1-0 para los de Bahía, que habían perdido por el mismo marcador el juego de ida. Penales...
En la primera tanda de cinco por equipo no hubo errores de los ejecutores, ni acierto de los arqueros. Uno para cada uno, a desempatar. Panero, en el séptimo emparejamiento, quiso hacer la gran Pato Abbondanzieri: el disparo de Laumann se estrelló en el palo, pero cuando pateó, Galant le ahogó el grito. Y alguien tenía que errar... Agudiak le dio al medio y Villa Mitre estaba 9-8. Nievas tenía que embocarla para continuar, pero su tiro dio en el palo derecho y a otra cosa.
Vuelta olímpica, la copa elevada al mango y la gente invadiendo la cancha, dejando semidesnudos a los héroes. Un carnaval que se extendió hasta el anochecer, en el corazón del barrio más popular de la ciudad.