Post by lechu14 on Dec 6, 2005 11:46:21 GMT -3
La guerra de las copas
Hoy, en el DF, jugará la primera final con Pumas. Pero Boca quiere más: ser invitado a la Libertadores 06 y, como Independiente, jugar todas las Copas Interamericanas pendientes... Mamita.
A Boca no le alcanzan los ojos. Tiene uno puesto en la Copa Sudamericana que esta noche empezará a definir con Pumas y le permitiría alcanzar a Independiente, Real Madrid y Milan con 15 títulos internacionales, otro que mira con bronca la chance de Recopa que le birló Pumas con la venia de la Conmebol —si perdía igual la jugaba porque el mexicano es un equipo invitado—, un tercero apuntado a la posibilidad de una invitación para participar de la Copa Libertadores del año que viene fundamentado en esas mismas razones por las que Pumas podrá jugar la Recopa, y un cuarto ojo puesto en las copas pendientes que a Boca le posibilitaría asaltar el primer lugar del ranking de coperos...
Se desató la Guerra de Copas. Desde hace un buen tiempo, más precisamente desde que la gestión de Carlos Bianchi reinstaló a Boca en el mundo, la obsesión azul y oro pasó a ser desplazar al Rojo de ese primer escalón de privilegio que comparte con el Milan y Real Madrid y arrebatarle definitivamente el mote de Rey de Copas. Competencias que en algún momento no tenían tanta trascendencia hoy sirven para engordar la marca. Y por eso el buen gesto de Conmebol con los hermanos mexicanos terminó de colmar la paciencia de los dirigentes de Boca: "Si invitan a Pumas a jugar la Recopa, ¿por qué no nos invitan entonces a la Libertadores del año que viene?", deslizó un integrante de la delegación en el Distrito Federal. Pero, en realidad, fue sólo la última gota...
La mecha la había encendido Independiente cuando activó la posibilidad de jugar la Copa Interamericana de 1975, contra el Transvaal de Surinam (ver Del Rojo...). Ahí, después de las sonrisas por lo particular de la movida, en Boca tomaron nota. Y en el largo vuelo a México alguien sugirió un contraataque ofensivo con la misma moneda: reflotar las Copas pendientes. "Estuvimos haciendo cálculos y si ellos juegan la Interamericana del 75, a nosotros nos quedan varias pendientes", aportó la misma voz. A lo largo de la historia, sobre todo la reciente, a Boca le quedaron seis copas en el tintero. Pero la idea, para minimizar el costado bizarro, apunta a disputar las últimas, aquellas que el equipo que dirigía Carlos Bianchi no jugó por no tener huecos en el calendario. De hecho, justamente el Virrey fue el primero en pedir que le encontraran fecha para disputar las Interamericana (la ganó con Vélez) y las Recopa. Cuentan que hasta en su maletín, donde guardaba sus más preciados secretos, llevaba el informe futbolístico con todos los detalles de Los Angeles Galaxy y luego agregó los de Toluca. Pero no hubo tiempo...
Ahora que la pulseada se volvió cruda y todo suma para cuidar/alcanzar el primer puesto de ese ranking, en Boca ya están pensando en aprovechar el semestre largo que lo espera en el 2006 para mechar durante el torneo Clausura alguna de las Interamericanas pendientes por las Libertadores 2000 y 2003 (la 2001 no tiene rival) o alguna de las Recopas (2000 y 2001). Sin necesidad de tener que remontarse hasta 1978 y pedirle al Loco Gatti y el Chapa Suñé que se pongan los cortos para disputar la Intercontinental con Liverpool.
Esta guerra continuará...
www.servicios.clarin.com/notas/jsp/ole/v4/galeria/galeria.jsp?notaId=1052726&mtmTipo=Infografia&useThumb=true',
Hoy, en el DF, jugará la primera final con Pumas. Pero Boca quiere más: ser invitado a la Libertadores 06 y, como Independiente, jugar todas las Copas Interamericanas pendientes... Mamita.
A Boca no le alcanzan los ojos. Tiene uno puesto en la Copa Sudamericana que esta noche empezará a definir con Pumas y le permitiría alcanzar a Independiente, Real Madrid y Milan con 15 títulos internacionales, otro que mira con bronca la chance de Recopa que le birló Pumas con la venia de la Conmebol —si perdía igual la jugaba porque el mexicano es un equipo invitado—, un tercero apuntado a la posibilidad de una invitación para participar de la Copa Libertadores del año que viene fundamentado en esas mismas razones por las que Pumas podrá jugar la Recopa, y un cuarto ojo puesto en las copas pendientes que a Boca le posibilitaría asaltar el primer lugar del ranking de coperos...
Se desató la Guerra de Copas. Desde hace un buen tiempo, más precisamente desde que la gestión de Carlos Bianchi reinstaló a Boca en el mundo, la obsesión azul y oro pasó a ser desplazar al Rojo de ese primer escalón de privilegio que comparte con el Milan y Real Madrid y arrebatarle definitivamente el mote de Rey de Copas. Competencias que en algún momento no tenían tanta trascendencia hoy sirven para engordar la marca. Y por eso el buen gesto de Conmebol con los hermanos mexicanos terminó de colmar la paciencia de los dirigentes de Boca: "Si invitan a Pumas a jugar la Recopa, ¿por qué no nos invitan entonces a la Libertadores del año que viene?", deslizó un integrante de la delegación en el Distrito Federal. Pero, en realidad, fue sólo la última gota...
La mecha la había encendido Independiente cuando activó la posibilidad de jugar la Copa Interamericana de 1975, contra el Transvaal de Surinam (ver Del Rojo...). Ahí, después de las sonrisas por lo particular de la movida, en Boca tomaron nota. Y en el largo vuelo a México alguien sugirió un contraataque ofensivo con la misma moneda: reflotar las Copas pendientes. "Estuvimos haciendo cálculos y si ellos juegan la Interamericana del 75, a nosotros nos quedan varias pendientes", aportó la misma voz. A lo largo de la historia, sobre todo la reciente, a Boca le quedaron seis copas en el tintero. Pero la idea, para minimizar el costado bizarro, apunta a disputar las últimas, aquellas que el equipo que dirigía Carlos Bianchi no jugó por no tener huecos en el calendario. De hecho, justamente el Virrey fue el primero en pedir que le encontraran fecha para disputar las Interamericana (la ganó con Vélez) y las Recopa. Cuentan que hasta en su maletín, donde guardaba sus más preciados secretos, llevaba el informe futbolístico con todos los detalles de Los Angeles Galaxy y luego agregó los de Toluca. Pero no hubo tiempo...
Ahora que la pulseada se volvió cruda y todo suma para cuidar/alcanzar el primer puesto de ese ranking, en Boca ya están pensando en aprovechar el semestre largo que lo espera en el 2006 para mechar durante el torneo Clausura alguna de las Interamericanas pendientes por las Libertadores 2000 y 2003 (la 2001 no tiene rival) o alguna de las Recopas (2000 y 2001). Sin necesidad de tener que remontarse hasta 1978 y pedirle al Loco Gatti y el Chapa Suñé que se pongan los cortos para disputar la Intercontinental con Liverpool.
Esta guerra continuará...
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