Post by skiel on Dec 6, 2005 14:45:32 GMT -3
Acá les dejo una nota a la actual bajista de la banda de Luis A. Spinetta. Interesante. 
Es bárbaro estar en la banda de Luis. Es el sueño de todo músico. Además la pasamos bien. Como la sala de ensayo queda en su casa, paramos para comer. Y siempre cocina él".
-¿Y qué cocina?
-Es un genio. Hace sushi, cocina mexicana, también le gusta amasar pastas... Pero su especialidad es el pollo con tandori y masala. Una maravilla.
A los 29 Nerina Nicotra está viviendo, como ella misma dice, "el sueño de todo músico". Se hizo cargo del bajo reemplazando a Javier Malosetti y se transformó en la primera mujer integrante de una banda de Luis Alberto Spinetta. Ahora posa para el fotógrafo, piropea al Flaco en rol de chef y cuenta su historia.
"Nací en Quilmes. A los 9 años me puse a estudiar piano y canto en la Escuela de Bellas Artes. Cuando estaba en quinto año del secundario no sabía qué hacer: si irme a Bariloche de viaje de egresados o aprender bajo. Me decidí por el bajo. A través de mi hermano me contacté con Guillermo Vadalá, que tocaba con Fito Páez, y comencé a tomar clases con él. Yo tenía novio pero, bueno, tuve onda y... A los tres años estaba conviviendo con Guille".
-Aprendiste a fondo...
-Sí. Aprendí a tocar, a escuchar. A vivir, bah.
Guillermo Vadalá y Nerina viven en un paquetísimo piso de Puerto Madero, en esos artificiosos complejos edilicios que parecen maquetas, emblemas arquitectónicos del menemismo. Las paredes son blancas, la decoración despojada y moderna. Tres bajos apoyados en un diván blanco rompen de algún modo la armonía. Nerina Nicotra ("nombre y apellido italianos, de la baja Italia") dice que hace un año que viven ahí, que es "muy tranquilo". Después comenta que por una cuestión generacional no conoce mucho de la obra de Spinetta, que ella iba a ver a Fito Páez y "poco más". "El rock argentino nunca me interesó demasiado. A mí me gusta el soul, la música brasileña". Lo dice sin soberbia, como todo lo que dice. Esa naturalidad al hablar se integra a su belleza rara y serena.
-Nada, entonces, de Pescado Rabioso, Invisible, Jade...
-No, nada. Pero para mí en el rock nacional Luis es tan importante como Prince. Es, lejos, el más avanzado. La mayoría de los grupos de rock son muy elementales. En cambio Luis es un cabezón musical.
-¿Un cabezón musical?
-Sí, bueno, yo le digo así a los que tienen una buena cabeza para utilizar armonías amplias, poco convencionales.
-¿Cómo llegaste a él, a integrar su banda?
-Yo tocaba en el grupo de Gonzalo Arolas, el guitarrista de Fito. Cuando se fue Javier Malosetti de la banda de Luis, el productor de Dante, Rafael Arcaute, le habló a Spinetta de mí. Me fue a escuchar a un show, me llamó y a los diez días estaba debutando en su grupo. Me acuerdo perfectamente: el debut fue el 16 de julio de 2004 en Rosario.
-¿Y cómo llegaste a sacar los temas? ¿Te dio las partes de bajo escritas?
-No. Fueron 10 días de locura. Los temas los escuchaba de los discos. Me despertaba a las 6 de la mañana y desayunaba, almorzaba y cenaba con la música de Luis.
-¿Te pesó en su momento reemplazar a un bajista con la personalidad de Javier Malosetti?
-¿La verdad? No. Aparte no lo tomé como que lo estaba reemplazando. Lo tomé simplemente como una buena oportunidad para mi desarrollo musical.
El remanido machismo en el rock, dice, no la ha rozado. "Todos se portan bien conmigo. Hasta Andrés Calamaro, que yo lo he escuchado decir cada cosa sobre las mujeres en el rock, tuvo el gesto de felicitarme después de un show".
Comenta que ya está grabando las bases para el nuevo disco "de Luis" que va a salir alrededor de octubre. Ofrece algo para tomar, con opciones algo acotadas: "¿Agua o Coca cola?". Recuerda su paso por Los Angeles cuando tocaba el contrabajo en un grupo de tango. Dice que estudia canto y acompaña, ya en el final de la nota, a la puerta de calle. Guillermo Vadalá está tomando algo en un bar de por ahí. Atardece en Puerto Madero. Hoy, miércoles 25 de Mayo, el hormigueo de paseantes resulta intolerable. Juana Manso parece la calle Florida. Más allá de la avenida Huergo, San Telmo acecha espectral.
Mariano del Mazo.
mdelmazo@clarin.com
Diario Clarín - 29/05/2005
Es bárbaro estar en la banda de Luis. Es el sueño de todo músico. Además la pasamos bien. Como la sala de ensayo queda en su casa, paramos para comer. Y siempre cocina él".
-¿Y qué cocina?
-Es un genio. Hace sushi, cocina mexicana, también le gusta amasar pastas... Pero su especialidad es el pollo con tandori y masala. Una maravilla.
A los 29 Nerina Nicotra está viviendo, como ella misma dice, "el sueño de todo músico". Se hizo cargo del bajo reemplazando a Javier Malosetti y se transformó en la primera mujer integrante de una banda de Luis Alberto Spinetta. Ahora posa para el fotógrafo, piropea al Flaco en rol de chef y cuenta su historia.
"Nací en Quilmes. A los 9 años me puse a estudiar piano y canto en la Escuela de Bellas Artes. Cuando estaba en quinto año del secundario no sabía qué hacer: si irme a Bariloche de viaje de egresados o aprender bajo. Me decidí por el bajo. A través de mi hermano me contacté con Guillermo Vadalá, que tocaba con Fito Páez, y comencé a tomar clases con él. Yo tenía novio pero, bueno, tuve onda y... A los tres años estaba conviviendo con Guille".
-Aprendiste a fondo...
-Sí. Aprendí a tocar, a escuchar. A vivir, bah.
Guillermo Vadalá y Nerina viven en un paquetísimo piso de Puerto Madero, en esos artificiosos complejos edilicios que parecen maquetas, emblemas arquitectónicos del menemismo. Las paredes son blancas, la decoración despojada y moderna. Tres bajos apoyados en un diván blanco rompen de algún modo la armonía. Nerina Nicotra ("nombre y apellido italianos, de la baja Italia") dice que hace un año que viven ahí, que es "muy tranquilo". Después comenta que por una cuestión generacional no conoce mucho de la obra de Spinetta, que ella iba a ver a Fito Páez y "poco más". "El rock argentino nunca me interesó demasiado. A mí me gusta el soul, la música brasileña". Lo dice sin soberbia, como todo lo que dice. Esa naturalidad al hablar se integra a su belleza rara y serena.
-Nada, entonces, de Pescado Rabioso, Invisible, Jade...
-No, nada. Pero para mí en el rock nacional Luis es tan importante como Prince. Es, lejos, el más avanzado. La mayoría de los grupos de rock son muy elementales. En cambio Luis es un cabezón musical.
-¿Un cabezón musical?
-Sí, bueno, yo le digo así a los que tienen una buena cabeza para utilizar armonías amplias, poco convencionales.
-¿Cómo llegaste a él, a integrar su banda?
-Yo tocaba en el grupo de Gonzalo Arolas, el guitarrista de Fito. Cuando se fue Javier Malosetti de la banda de Luis, el productor de Dante, Rafael Arcaute, le habló a Spinetta de mí. Me fue a escuchar a un show, me llamó y a los diez días estaba debutando en su grupo. Me acuerdo perfectamente: el debut fue el 16 de julio de 2004 en Rosario.
-¿Y cómo llegaste a sacar los temas? ¿Te dio las partes de bajo escritas?
-No. Fueron 10 días de locura. Los temas los escuchaba de los discos. Me despertaba a las 6 de la mañana y desayunaba, almorzaba y cenaba con la música de Luis.
-¿Te pesó en su momento reemplazar a un bajista con la personalidad de Javier Malosetti?
-¿La verdad? No. Aparte no lo tomé como que lo estaba reemplazando. Lo tomé simplemente como una buena oportunidad para mi desarrollo musical.
El remanido machismo en el rock, dice, no la ha rozado. "Todos se portan bien conmigo. Hasta Andrés Calamaro, que yo lo he escuchado decir cada cosa sobre las mujeres en el rock, tuvo el gesto de felicitarme después de un show".
Comenta que ya está grabando las bases para el nuevo disco "de Luis" que va a salir alrededor de octubre. Ofrece algo para tomar, con opciones algo acotadas: "¿Agua o Coca cola?". Recuerda su paso por Los Angeles cuando tocaba el contrabajo en un grupo de tango. Dice que estudia canto y acompaña, ya en el final de la nota, a la puerta de calle. Guillermo Vadalá está tomando algo en un bar de por ahí. Atardece en Puerto Madero. Hoy, miércoles 25 de Mayo, el hormigueo de paseantes resulta intolerable. Juana Manso parece la calle Florida. Más allá de la avenida Huergo, San Telmo acecha espectral.
Mariano del Mazo.
mdelmazo@clarin.com
Diario Clarín - 29/05/2005