Post by nacho on Jan 19, 2006 12:00:42 GMT -3
Como todos los años, pero con butacas más modernas y confortables, la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín reabre sus puertas con nuevos ciclos para los cinéfilos. Tras una serie de refacciones realizadas con el aporte de la Fundación Amigos del Teatro San Martín, la sala de Corrientes 1530, renovada y acondicionada, se reinaugura para dar comienzo a la temporada de cine 2006.
Los ciclos Italia: cinema sud y Jacques Rivette, el secreto mejor guardado de la nouvelle vague son los primeros programados para la reapertura. A partir de mañana y hasta el lunes 30, cuatro films inéditos en Argentina y tres reposiciones del sur profundo de Italia ocuparán la pantalla de la Lugones. En colaboración con el Instituto Italiano de Cultura, el Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina imaginaron Italia: cinema sud, ciclo que pretende ofrecer un panorama del cine que se hace en Sicilia, Puglia, Cerdeña y alrededores.
Aquellos paisajes que alguna vez poblaron los griegos, romanos, cartagineses y musulmanes continúan siendo fuente de inspiración de los nuevos cineastas peninsulares. Eso es lo que intentará mostrar este ciclo, que traerá por primera vez a la Argentina una selección de cuatro films cuyos directores provienen del mítico sur italiano. Ballo a tre passi, ópera prima de Salvatore Mereu (que tendrá lugar mañana y pasado), despliega cuatro historias independientes a través de la geografía de Cerdeña durante las cuatro estaciones el año. Del perduto amore (el 22 y 23), con dirección de Michele Plácido, escoge el mismo paisaje para contar la historia de un hombre que pendula entre la vocación sacerdotal, el amor y la corrupción. Non è giusto (el 24), de Antonietta de Lillo, pinta un cuadro familiar en la región sureña y estudia los efectos que el divorcio produce en los hijos. Finalmente, Sangue vivo (el 25), ópera prima de Edoardo Winspeare, retoma el ritmo de la tarantella para combinar la música con la danza y el drama. Para dar cierre a esta muestra se proyectarán tres films de directores italianos ya presentados en el país, pero no lo suficientemente difundidos: Prefiero el rumor del mar, de Mimmo Calopresti (el 26); Ladrón de niños, de Gianni Amelio (el 27 y 28) y Cien pasos, de Marco Tulio Giordana (el 29 y 30). Todas las películas se presentarán a las 14.30, 17, 19.30 y a las 22.
Por su parte, el ciclo dedicado a la filmografía de Jacques Rivette comenzará a partir del 31 de enero y continuará hasta el 16 de febrero. La muestra estará compuesta por doce films del más desconocido pero al mismo tiempo el más influyente de los realizadores de la nouvelle vague. La producción de Rivette, cineasta de gran rigor y originalidad, fue casi ignorada en Argentina y, con excepción de La religiosa que fue mutilada por la censura local, ninguna de sus películas consiguió estreno comercial en el país. En esta oportunidad, el Teatro San Martín revalorizará el legado de Rivette, proyectando La religiosa, L’amour fou, Céline y Julie en barco, El amor por tierra, Cumbres borrascosas, La banda de los cuatro, La bella mentirosa, Juana la virgen, las batallas y las prisiones, Confidencial, Alto bajo perfil, Va savoir y La historia de Marie Julien.
Los ciclos Italia: cinema sud y Jacques Rivette, el secreto mejor guardado de la nouvelle vague son los primeros programados para la reapertura. A partir de mañana y hasta el lunes 30, cuatro films inéditos en Argentina y tres reposiciones del sur profundo de Italia ocuparán la pantalla de la Lugones. En colaboración con el Instituto Italiano de Cultura, el Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina imaginaron Italia: cinema sud, ciclo que pretende ofrecer un panorama del cine que se hace en Sicilia, Puglia, Cerdeña y alrededores.
Aquellos paisajes que alguna vez poblaron los griegos, romanos, cartagineses y musulmanes continúan siendo fuente de inspiración de los nuevos cineastas peninsulares. Eso es lo que intentará mostrar este ciclo, que traerá por primera vez a la Argentina una selección de cuatro films cuyos directores provienen del mítico sur italiano. Ballo a tre passi, ópera prima de Salvatore Mereu (que tendrá lugar mañana y pasado), despliega cuatro historias independientes a través de la geografía de Cerdeña durante las cuatro estaciones el año. Del perduto amore (el 22 y 23), con dirección de Michele Plácido, escoge el mismo paisaje para contar la historia de un hombre que pendula entre la vocación sacerdotal, el amor y la corrupción. Non è giusto (el 24), de Antonietta de Lillo, pinta un cuadro familiar en la región sureña y estudia los efectos que el divorcio produce en los hijos. Finalmente, Sangue vivo (el 25), ópera prima de Edoardo Winspeare, retoma el ritmo de la tarantella para combinar la música con la danza y el drama. Para dar cierre a esta muestra se proyectarán tres films de directores italianos ya presentados en el país, pero no lo suficientemente difundidos: Prefiero el rumor del mar, de Mimmo Calopresti (el 26); Ladrón de niños, de Gianni Amelio (el 27 y 28) y Cien pasos, de Marco Tulio Giordana (el 29 y 30). Todas las películas se presentarán a las 14.30, 17, 19.30 y a las 22.
Por su parte, el ciclo dedicado a la filmografía de Jacques Rivette comenzará a partir del 31 de enero y continuará hasta el 16 de febrero. La muestra estará compuesta por doce films del más desconocido pero al mismo tiempo el más influyente de los realizadores de la nouvelle vague. La producción de Rivette, cineasta de gran rigor y originalidad, fue casi ignorada en Argentina y, con excepción de La religiosa que fue mutilada por la censura local, ninguna de sus películas consiguió estreno comercial en el país. En esta oportunidad, el Teatro San Martín revalorizará el legado de Rivette, proyectando La religiosa, L’amour fou, Céline y Julie en barco, El amor por tierra, Cumbres borrascosas, La banda de los cuatro, La bella mentirosa, Juana la virgen, las batallas y las prisiones, Confidencial, Alto bajo perfil, Va savoir y La historia de Marie Julien.